miércoles, 2 de octubre de 2013

La ermita de Santa Isabel

Posibles restos de la ermita de Santa Isabel
Son escasos los datos publicados acerca de las ermitas, aunque existen algunos datos. En 1492 las Constituciones Sinodales realizadas por el obispo D. Luis de Osorio no mencionan nada acerca de las ermitas. Sin embargo en 1511 en las realizadas por D. Alonso Suárez aparecen varias ermitas entre ellas la de Sancta Elisabeth, que identificamos como la de Santa Isabel, que vuelve aparecer en las Constituciones Sinodales de 1586 y que deja de aparecer en las de 1624.

En el año 1710 la ermita se encontraba en situación de ruina debido a los temporales. Se había hundido parte del tejado y una parte de muro. Las obras fueron sufragadas por el obispado ya que la cofradía no disponía de fondos. Y Martínez de Mazas (1794) al mencionar la fundación en 1511 del Convento de La Coronada, indica que se fundo primero en el arrabal fuera de la Puerta de Martos, junto a la ermita de Santa Isabel.

Una noticia similar es la que proporciona Pascual Madoz también al referirse al convento de la Coronada, “Este convento, situado en la Calle Maestra Baja, fue de religiosos Carmelitas Observantes. Se fundó primero en el arrabal fuera de la Puerta de Martos, junto a la ermita de Santa Isabel en el año de 1511 por la devoción del Obispo Don Alonso Suárez de la Fuente del Sauce ...”.

Respecto al poblamiento en el entorno de la ermita no se dispone de muchos datos. Esta zona, extramuros de la antigua ciudad medieval, había sido tímidamente poblada en el siglo XV. En las fuentes medievales encontramos documentación del arrabal de la Puerta de Martos, en el que algunos jiennenses recibieron solares para construir casas a las afueras del mismo. Sin embargo, la repoblación del espacio extramuros que existía entre las Puertas del Aceituno y Baeza no debió ser tan temprana, ya que se seguían concediendo tierras para cultivo.

A pesar de ello un documento del año 1872 trata de un “expediente Instruido por la obra de composición de la cañería situada en el Ejido de Santa Isabel” donde se nos explica como Dña. Ana Rodríguez, Viuda de Antonio Prieto, expone al Ayuntamiento de Jaén que quiere arreglar la cañería que lleva el agua al Pilar Nuevo, situado en el ejido de Santa Isabel para aprovechar los sobrantes para su arrendamiento.

Por su parte A. Cazaban (1918) relata el supuesto hallazgo de una virgen (que la tradición señala a finales del siglo XIII), en el lugar donde se erigió una ermita dedicada a la Virgen Coronada, y que “alrededor de ella nació un barrio extramuros que fue de los más importantes de Jaén y que tomo su nombre de otra hermita ,- de la de Santa Isabel-,cuyo origen no hemos podido investigar si fue anterior o posterior al de la Coronada.” Esta fundación dio origen a un convento con el mismo nombre para dar mayor tributo a la virgen, y dice Cazaban “Estas y otras fundaciones religiosas en el barrio extramuros de Santa Isabel, dieron al mismo extraordinaria importancia y numerosa población”.

En resumen la ermita de Santa Isabel ha tenido una larga permanencia en el tiempo, ya que desde su fundación en la segunda mitad del siglo XV, siguió funcionando a lo largo de la Edad Moderna y, al menos, hasta la primera mitad del siglo XIX. Era sede de la cofradía titulada de “Santa Isabel y Santa Lucia”. Se desconocen los individuos que se agrupaban en el entorno de esta cofradía, si era por razones laborales o bien por razones espirituales. Como simple apunte se ha de tener en cuenta que Santa Lucia tiene un especial patronazgo sobre las enfermedades de los ojos y su profilaxis y por lo tanto era la patrona escogida por los herreros, debido al instrumental con el que estos trabajaban. Respecto a Santa Isabel, ésta se relaciona con la práctica de la caridad y la asistencia hospitalaria.



Fuente: 
"Nuevas aportaciones acerca de las ermitas de Jaén: aproximación al estudio de la Ermita de Santa Isabel"
 por Beatriz Sánchez Justicia y Ana Herranz Sánchez

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